Ya es costumbre ver estacionados en la Plaza de Santa María de Buniel distintos modelos de coches clásicos para su exhibición tras realizar un recorrido por el Alfoz de Burgos. Este evento tiene lugar, por lo general, en el mes de septiembre.
Los participantes y el público asistente (previo ticket) comparten un agradable momento de encuentro con una comida de confraternización.